Aapecto Corporal
El concepto de imagen personal va mucho más allá de la mera apariencia física. Abarca cinco aspectos fundamentales del ser humano que son: cuerpo, mente, afectividad, espiritualidad y comportamiento. La óptima presentación personal es indispensable, porque gracias a ella cada ser humano se proyecta, construye el clima de las relaciones interpersonales, impresiona favorablemente y caracteriza su manera de ser, su rol laboral y profesional.
A continuación, se analizan en detalle dos de los aspectos enunciados en la presentación personal que son el corporal y el espiritual
El cuerpo es entonces, un templo sagrado que debe ser cuidado con esmero desde todos los puntos de vista.
El primer y más elemental cuidado que merece nuestro cuerpo es la higiene y el aseo. El baño diario no constituye solamente aseo, también es salud, porque el agua limpia, purifica y reanima.
Todas las personas deben cuidar su cuerpo, pero especialmente quienes tienen que ver en su vida profesional con el servicio directo al cliente, pues son la primera imagen de la organización. Con ella comienza la construcción positiva o negativa del prestigio empresarial. También depende esa primera impresión, tan definitiva en el sentir del cliente, que se convierte en marca indeleble que la caracteriza y la distingue de todas las demás. Los cuidados que el cuerpo necesita, además del baño diario, tienen relación directa con cada parte que lo conforma.
Cuidado de la piel: La piel es la eficaz envoltura del cuerpo que protege sus partes internas y defiende sus procesos. Calibra nuestras necesidades de temperatura y refleja los desórdenes internos y revela el estado de salud en general.
La piel es el barómetro de la salud. En ella se encuentran reflejadas indicaciones de lo que sucede en el interior del cuerpo. Según sea la dieta, hábitos de sueño y clase de vida que se lleve, este órgano de expresión, puede ser reluciente, indicador de salud y belleza; o apagado y sugerente de malestar y falta de salud.
A lo largo de la historia los hombres y las mujeres se han aplicado toda clase de cremas y ungüentos para mantener y proteger la piel; desde grasa y barro hasta las cremas más sofisticadas creadas por famosos laboratorios de cosmetología. Unos ofrecen buenos resultados y otros fatales.
Cuidados del cabello: Es importante mantenerlo limpio; lavarlo de dos a tres veces por semana con un shampoo suave y de buena calidad que no lo reseque, ni altere su textura natural. Los profesionales de la belleza no aconsejan el lavado diario del cabello porque reseca el cuero cabelludo y debilita el folículo piloso donde está la raíz. Tampoco se aconseja lavarlo en la noche y acostarse con el cabello mojado.
Debemos consultar con el estilista profesional, el corte que más favorece a nuestro rostro y hacerle mantenimiento cada mes y medio. Es conveniente enfatizar que no deben presentarse a la oficina con el cabello mojado, porque deja mala impresión.
El uso de moños, hebillas, ganchos y caimanes de tamaño, color y diseño exagerado no se permiten en una profesional tan importante como es aquella que tiene contacto directo con los clientes.
Estos accesorios deben ser discretos, para no llamar la atención.
Cuidados del rostro: No interesa la forma del rostro, ante eso nada podemos hacer, pero sí podemos sacarle el mejor partido a la forma, con el corte y el peinado adecuados. También contribuye a mantenerlo armonioso, el depilado de las cejas, sin alterar el arco natural que hace juego con el conjunto; así como el cuidado de ojos, orejas, nariz, mejillas, boca, labios, mentón, cuello y piel.
Unos ojos sanos proyectan una mirada luminosa, franca, que transmite salud.
Mantenerlos así, exige el lavado cuidadoso con agua pura o un colirio especial; cita oftalmológica para corregir los defectos de visión (si es necesario) y tratamiento con ungüentos especiales en caso de infección por contaminación ambiental o conjuntivitis. El humo y el trasnocho afectan la salud y la buena expresión de los ojos produciendo, círculos rojos y ojeras que dan la apariencia de descuido y disipación. Por lo anterior, es importante dejarlos descansar con el sueño reparador necesario. Las ojeras pueden tratarse colocando sobre los párpados bolsas de té tibio o compresas de agua de rosas o sólo con agua fresca.
El cuidado de la boca exige higiene bucal a fondo: cepillarse los dientes mínimo tres veces al día, usar pasta, seda dental y un enjuague bucal. Velar por la salud de las encías y el paladar; asistir a consulta odontológica para los tratamientos a que haya lugar. En el cepillado bucal también se incluye el perfecto aseo de la lengua. Cuando se padece de mal aliento o halitosis es importante establecer la causa y asistir a consulta profesional médica u odontológica.
Un rostro limpio rodeado de un cabello igualmente limpio y sano, no es suficiente para lograr el impacto deseado, porque luce descolorido, simple y poco interesante. Toda persona tiene su canon de belleza personal, pero es necesario resaltar los rasgos que la favorecen, mediante un maquillaje sencillo pero efectivo y que armonice con su personalidad.
Una jovencita no requiere de mucho maquillaje, pero tampoco debe creer que su rostro sin rastro de maquillaje, lucirá más bello. Un maquillaje suave y delicado en tonos pasteles y adecuado para su tono de piel, realzará su atractivo.
En otras palabras esto significa que una joven debe preferir un maquillaje suave y delicado, pero alegre y luminoso. Se aconsejan los tonos pastel. Actualmente las casas cosmetológicas ofrecen paletas o conjuntos de maquillaje en amplia variedad de tonos y colores. A la hora de adquirirlos es aconsejable preferir la calidad y no guiarse por los bajos precios.
El maquillaje en su conjunto debe armonizar con el tono de la piel, el color del vestuario. La aplicación del labial exige cuidados a la hora de la elección de los tonos; siempre se debe tener en cuenta adquirir colores básicos como el bronce, café, para delinearlos y tonos que les hagan juego para rellenarlos. Las jóvenes pueden preferir distintos tonos de rosa y bronce. El complemento ideal del maquillaje del rostro lo constituyen las cejas naturales, con un depilado leve que acentúe el arco. Depilarlas muy delgadas, cambiar su forma natural o depilarlas completamente para pintarlas es un error que no debe cometer ninguna mujer y menos las jovencitas.
El arreglo de las uñas. Unas manos no lucirán todo lo bellas que puedan ser sin el cuidado minucioso y regular de las uñas.
Las jóvenes deben preferir esmaltes en tonos claros, mates o nacarados, y en colores suaves. La aplicación de esmalte tipo francés es el ideal para la mujer ejecutiva.
El perfume: El perfume es el complemento ideal y el detalle final que realza el encanto personal. Toda mujer, sin distingo de su condición social, anhela proyectar una personalidad bien definida y uno de los elementos que utiliza es el perfume. Proyectar una identidad única a través de un perfume exclusivo e inolvidable, es la obsesión de hombres y mujeres.
Cuidados de las manos: El arreglo de las manos exige limpieza, cuidado de las uñas, masajes, cremas y un manicure ojalá profesional, cada ocho días. Las personas que tienen el vicio de roerse las uñas necesitan ayuda psicológica, para investigar la causa de este desorden y tomar el tratamiento adecuado. Unas manos descuidadas con las uñas rotas o roídas no generan confianza, ni son aceptadas con gusto para el saludo de mano. Además, en el trabajo secretarial las manos son la tarjeta de presentación de la apariencia personal, porque están permanentemente expuestas a las miradas discretas e indiscretas de clientes, visitantes y compañeros de trabajo.
Todo el cuerpo exige cuidados relacionados con la alimentación, el ejercicio regular y descanso, para su mantenimiento.
Vestuario y Accesorios:
El vestuario discreto pero alegre combinado con los accesorios adecuados confieren a la mujer buen gusto y distinción
Una mujer bien organizada, aunque su presupuesto tenga ciertos límites, debe incluir en su guardarropa vestuario apropiado para toda ocasión; ello no significa que tenga que seguir el dictado ciego de la moda y se convierta en una esclava de los diseñadores del momento. Se puede ser una mujer bien vestida y elegante mediante un criterio propio en cuanto al gusto en el vestir, sabiamente combinado con los colores y los diseños que traen las modas.
Los colores del vestuario deben armonizar, bien sea por analogía o por contraste. Los colores armonizan por analogía cuando se combinan tonalidades de un mismo color. Por ejemplo: azul oscuro con azul muy claro, verde oscuro con verde esperanza, café oscuro con café claro y color almendra, entre otros.
La combinación por contraste resulta de combinar colores opuestos. Ejemplo: amarillo fuerte con morado o violeta, azul oscuro y blanco, negro y rojo, azul oscuro con gris en tono arena o perla, verde con blanco, café oscuro con color crudo (beige, crema, hueso, champaña), morado o violeta con gris perla o blanco y otros.
En el siguiente cuadro podemos observar los efectos del color:
COLOR
|
CLASE
|
EFECTO FÍSICO
|
EFECTO PSICOLÓGICO
|
ROJO
|
CÁLIDO
|
Reducción de espacios, produce fatiga
|
Alegría, vitalidad, pasión
|
AMARILLO
|
CÁLIDO
|
Aproximación de objetos, estimulante
|
Poder, seducción, estimula la inteligencia
|
NARANJA
|
CÁLIDO
|
Aproximación de objetos, estimulante
|
Provisión y abundancia
|
VERDE
|
FRÍO
|
Salud y descanso, aumento de productividad. Sensación de integración con la vegetación
|
Armonía con la naturaleza, calma
|
AZUL
|
FRÍO
|
Relajamiento muscular, evita el estrés, estimula la comunicación
Sensación de alejamiento de muros y paredes
|
Tranquilidad, paz interior
|
VIOLETA
|
FRÍO
|
Decaimiento
|
Tristeza, reflexión espiritual
|
GRIS
|
FRÍO
|
Amplitud espacial
|
Elegancia y distinción
|
BLANCO
|
FRÍO
|
Salud y limpieza corporal y espacial
|
Pureza, armonía
|
La combinación de colores en el vestuario debe obedecer a una norma básica de elegancia que dice: "tres colores, lucen bien, dos colores muy bien, un color, excelente". Naturalmente esta norma debe practicarse atendiendo al tono de la piel, color del cabello y gusto personal.
Es importante tener en cuenta que los accesorios son el complemento ideal del vestido y que los dos en su conjunto constituyen el vestuario. Entre los accesorios imprescindibles figuran: zapatos, bolso, cinturones, guantes, sombrilla y adornos, tales como: bufandas, aretes, collares, cadena y anillos llevados con sobriedad y sencillez.
El uso de jeans, pantalón chicle, pantaloncito caliente y prendas de licra, no está permitido para permanecer en la oficina, porque desentona por completo, le resta imagen y elegancia a la profesional y redunda en una reputación negativa para usted y para la empresa.
Los empresarios siempre manifiestan su disgusto cuando acuden a su trabajo presentadas con estos atuendos que están fuera de contexto en el mundo empresarial.
La elegancia masculina:
Una pareja elegante provoca un impacto sensacional en todas partes. Por lo tanto la imagen masculina debe armonizar con la femenina. Por esta razón, es importante que el hombre aprenda a resaltar su encanto personal y que la mujer lo asesore en este aspecto.
En la elegancia masculina entran en juego dos conceptos fundamentales. Uno, el hombre es tan vanidoso como la mujer; otro, sí le concede mucha importancia a su vestuario.
En lo referente a su vestuario, si bien es cierto que también para el hombre juega la norma de los trajes en tonos y diseños clásicos, el hombre moderno elige ropa que no necesariamente tiene que ser aburrida, monótona y de un solo color; y por el contrario, prefiere diseños novedosos con amplia gama de colores que también le confieren un aspecto elegante y distinguido que realzan su personalidad tanto en el campo profesional como en el social.
El traje para el ejecutivo actual, debe ser formal, clásico, con preferencia en materiales, diseño y estilo tradicional (sin que ello signifique que se deba ver apagado e insignificante). Los colores gris en todos los tonos, azul, café, beige (habano, crudo o blanco hueso), y negro siguen siendo los más apropiados para ocasiones formales. Estos trajes deben combinarse con camisas y corbatas de colores más vivos que hagan contraste armonioso con el color del vestido y lo realcen. La corbata es el toque revelador que contrasta y revela la personalidad masculina. Ella debe ser de diseño y estilo moderno y en colores y estampados acordes con el gusto y el conjunto en general.
El ejecutivo debe preferir traje completo, en un solo material y color. Tanto el pantalón como la chaqueta no deben tener corte ni diseño defectuoso y debe ajustarse a la perfección al cuerpo. El largo del pantalón debe cubrir hasta el tacón del zapato. Los bolsillos no deben verse deformados por billeteras abultadas, celulares u otros objetos voluminosos. El traje debe verse bien cepillado, limpio y sin huellas brillantes en los bordes de los bolsillos y las solapas. Es importante que antes de vestirlo compruebe que no le falten botones, que las costuras, cremalleras y dobladillos estén en buenas condiciones.
El color de la corbata debe combinar con la camisa y el traje. La camisa para un traje formal no necesariamente debe ser blanca; actualmente pueden usarse camisas en colores muy claros que armonicen con el traje y, preferiblemente en un solo tono, porque la camisa no debe constituirse en el punto focal del vestuario.
El hombre también debe lucir impecable en todo su aspecto personal: limpio y pulcro, bien afeitado, la barba y bigote cuidadosamente recortados, lo mismo que los bellos que asoman en las ventanas de la nariz, y los pelos de las orejas.
El hombre ejecutivo debe lucir el corte de cabello tradicional, porque el cabello largo sobre los hombros o recogido en la nuca, no proyecta la imagen de respeto y consideración del hombre de negocios. Tampoco es bien visto el uso de aretes o adornos poco convencionales, en el hombre.
Salud:
Como ya se expresó anteriormente, los cuidados personales van encaminados al cuidado y la higiene del cuerpo, como un componente básico de la salud.
La salud es la manifestación del bienestar que se experimenta cuando todos los sistemas del ser humano funcionan integralmente y en perfecta armonía. El concepto de sistema comprende los componentes orgánicos, mentales, afectivos y espirituales.
La salud se refleja en vitalidad y energía y estas condiciones precisan de cuidados especiales de nutrición, suficientes horas de sueño, descanso y ejercicios y revisión medica periódicamente.
Nutrición:
Una alimentación balanceada requiere de cuatro componentes nutricionales fundamentales para la construcción y reparación de órganos y tejidos. Estos son: proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, que deben estar incluidos en la dieta básica y en cada ración alimentaria. Estos cuatro componentes de la nutrición deben balancearse en su justa proporción, de acuerdo con la edad, la estructura física y la actividad. Otro aspecto que se debe considerar en la sana nutrición es el metabolismo. Las personas con tendencia a la obesidad deben tener mucho cuidado con el consumo excesivo de grasas y carbohidratos. Es mejor ingerir solamente el 20% de éstos y preferir las proteínas, oligoelementos, vitaminas y minerales, presentes en todas las semillas, frutas y verduras. Como recomendación especial es necesario moderar el consumo de sal y de azúcar. La sal, según investigaciones científicas desencadena la hipertensión arterial y lesiona el funcionamiento del sistema renal. El azúcar es considerado como un ladrón de calcio, propiciando la osteoporosis, al llegar a la edad madura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario