martes, 26 de abril de 2011

TEMA 1 Personalidad

La personalidad es el término con el que se suele designar lo que de único o singular tiene un individuo, las características que lo distinguen de los demás. El pensamiento, la emoción y el comportamiento por sí solos no constituyen la personalidad de un individuo, esta se oculta precisamente tras esos elementos. La personalidad también implica previsibilidad sobre cómo actuará y cómo reaccionará una persona bajo diversas circunstancias.
Floyd Allport sostiene que “La personalidad es la organización dinámica al interior del individuo, de aquellos sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento característicos.”
Los hábitos, las actitudes específicas o generales, los sentimientos y las disposiciones de otras índoles, son todos los sistemas psicofísicos.
Floyd Allport (Psicólogo) destaca conceptos claves en su definición de personalidad como:
Los sistemas: Los define como “un complejo de elementos en mutua interacción.” Una costumbre es un sistema, como lo es también un sentimiento, un rasgo o características, un concepto, un estilo de conducta; constituyen “el potencial individual” para desarrollar actividades.
Sistemas psicofísicos: Este término nos recuerda que la personalidad no es exclusivamente mental ni exclusivamente neural (física). Su organización requiere del funcionamiento de la mente y del cuerpo en indisoluble unidad.
Todos los actos y todos los pensamientos se traducen en conductas características de la persona que le son únicas.
Conducta y pensamiento: Según Allport estos dos términos enmarcan todo aquello que designa lo que se puede hacer. Adaptación al medio ambiente (no solamente nos adaptamos sino que nos reflejamos en él y tratamos de dominarlo.) Las relaciones sociales e interpersonales, la convivencia, la supervivencia y el desarrollo individual.
Por su parte Erik Erikson (Psicoanalista alemán) se refiere a la personalidad como un continuo en el cual pueden identificarse logros en las diferentes etapas de la vida, en las cuales también surgen conflictos de tipo socio cultural.
ETAPAS
CONFLICTOS
LOGROS
Lactancia
Confianza Vs. Desconfianza
Esperanza
Infancia
Seguridad Vs. Duda
Voluntad
Núñez temprana
Iniciativa Vs. Culpa
Intencionalidad
Niñez intermedia
Laboriosidad Vs. Inferioridad
Competencia individual
Pubertad y Adolescencia
Identidad Vs. Confusión de roles
Fidelidad a un rol sexual sociocultural
Adultez joven
Intimidad Vs. Aislamiento
Amor
Adultez intermedia
Generatividad Vs. Estancamiento
Preocupación por otros
Adultez final o vejez
Integridad Vs. Desesperación
Sabiduría
Teoría de Erik Erikson sobre la personalidad
La tesis de Erik Erikson consiste en que la vida es un proceso continuo de adaptación de la personalidad, que implica la necesidad de afrontar diversos conflictos que se presentan en la interacción sociocultural. De la posible resolución de estos conflictos surge un mayor desarrollo de la personalidad que se traduce en logros, hasta llegar a la etapa de la vejez, cuando dependiendo del estilo de vida llevado, surge como resultante la máxima integración de logros, experiencias y conocimiento, calificado por el autor como Sabiduría.
Estadios de desarrollo:
De 1 a 4 años Egocentrismo
De 4 a 8 años: Conciencia moral
De 8 a 12 años: Super yo
De 12 a 18 años: Rebeldía y criticidad
De 18 a 25 años: Madurez
Se deduce entonces de esta tesis, que la vida implica continuidad y no ruptura, por lo tanto, las manifestaciones de la personalidad en la adultes, son sólo la consecuencia del estilo de vida individual anterior.
Filloux, (Psicoanalista) aborda el concepto de personalidad desde la perspectiva de sus características así:
• La personalidad es única, propia e individual, así el individuo tenga sus rasgos en común con otros.
• La personalidad es una integración, una organización. El concepto organizador queda definido debido a la tendencia integradora.
• La personalidad nunca es la suma de una totalidad de funciones.
• La personalidad es temporal, porque siempre cada individuo vive históricamente.
• La personalidad no es estímulo ni respuesta, sino que es un organismo intermediario del sistema
Estímulo – Respuesta
De otra parte, el término de personalidad también se usa para referirse a las cualidades o atributos observables de las personas, unos sobresalientes, otros no; unos innatos, otros adquiridos por medio de la experiencia, todos ellos integrados y relacionados entre sí, y que lo identifican plenamente como individuo.
Muchos factores inciden en la formación de la personalidad y esta será más o menos definida, más o menos fuerte, más o menos equilibrada en la medida en que estos factores o elementos determinantes se hayan logrado desarrollar positivamente y potenciar las capacidades que tiene la persona en su haber.
La personalidad se estructura durante el curso de la vida y no es estática sino que es cambiante y dinámica debido a la aspiración de satisfacer las necesidades y cumplir un proceso evolutivo que obliga a cada uno adaptarse conforme a las nuevas exigencias.
Aspectos de la Personalidad
Formas de conocer y de pensar:
El mundo se conoce a través de los sentidos: vista, oído, gusto, tacto y olfato; así como las sensaciones del medio interno. La percepción implica obtener información sobre el mundo mediante los sentidos. Es el proceso mediante el cual se aprenden, organizan e interpretan los datos sensoriales, para poder tener conocimiento sobre sí mismo, sobre los demás y sobre el mundo en el cual se vive.
Pensar significa generar ideas, entenderlas, relacionarlas. Razonar significa plantear soluciones a problemas, aprovechar la experiencia y aprender de ella. Pensar es una función que refleja lo que se conoce como inteligencia.
La inteligencia proviene del latín “Intelligiere” que significa razonar, reflexionar, relacionar, asociar, analizar, deducir y se manifiesta en la capacidad de pensar racionalmente para afrontar los diferentes problemas que plantea la vida y aprender de la experiencia.
Sentimientos y emociones:
Los sentimientos son estados de ánimo o interpretaciones subjetivas de agrado o desagrado menos intensos y bastante duraderos.
Los sentimientos tienen relación directa con el mundo afectivo individual, brotan espontáneamente desde el mundo interior del ser humano, por ejemplo: el amor, el odio, la ternura, el rechazo. Los sentimientos eso estables, racionales y profundos.
Las emociones por el contrario son una fuerza que le imprime vida al hombre, lo induce a la acción y le permite responder momentáneamente a un estímulo. Son reacciones intensas y momentáneas consideradas como “un estado de emergencia temporal del organismo, para responder a situaciones inmediatas promovidas por estímulos externos.
La emoción consiste fundamentalmente en una reacción intensa, abrupta y de duración limitada que surge como consecuencia de un estímulo y que produce reacciones físicas o psicosomáticas como por ejemplo la palidez, la sudoración, el rubor, la aceleración cardiaca o la rigidez.
Todo estado emocional se origina por excitación fisiológica que se traduce en tensión muscular y alteración del sistema nervioso que varían en intensidad, manifestación y duración, dependiendo del individuo, esta regido por el sistema endocrino.
Necesidades, motivaciones e intereses:
Aunque estos términos están íntimamente relacionados es necesario establecer la diferencia:
El término motivación proviene del vocablo “moverse”, que significa mover hacia y se refiere a mecanismos que inducen a la persona a actuar para satisfacer una necesidad.
La necesidad es un estado de carencia o insatisfacción que posibilita para desarrollar una conducta instrumental orientada a la búsqueda de la satisfacción.
Interés es la importancia o valor que se le atribuye a una meta, objeto o actividad y que se relaciona con la atención que a ello se le preste.
Características de la Personalidad
Organización e integración:
De tipo biológico, cognoscitivo, afectivo, emocional y comportamental, cuyo equilibrio revela el estilo de vida personal, la claridad o confusión de sus conocimientos, la calidad de sus relaciones interpersonales y el grado de utilización de sus capacidades.
Adaptación y continuidad:
Consiste en asimilar el medio ambiente y acomodarse a él. Implica un ajuste a las diversas circunstancias guardando el debido equilibrio. Incluye la posibilidad de manejar las más diversas y complejas situaciones y es un proceso creativo que requiere inteligencia, esfuerzo, dominio y sentido personal.
Originalidad:
Es la manera como cada persona se manifiesta, se relaciona y vive su propia vida. Es importante tener en cuenta que esta característica no le da derecho al ser humano a ir en contra de los demás. Exige obrar conscientemente con libertad y conocimiento de causa, enmarcados en parámetros y normas sociales que rigen para la buena convivencia.

Factores de la Personalidad

A través de los años mucho se ha especulado sobre cuales son los factores que determinan el desarrollo de la personalidad. Son fundamentalmente dos: Herencia y Medio Ambiente.
Herencia:
El factor hereditario determina el sexo biológico, la constitución física, las características físicas y en cierto modo de tiempo de vida. Ejemplo: color de los ojos, estatura, complexión física, contextura y color del cabello. La herencia incide directamente sobre el temperamento.
El temperamento tiene relación directa con los sistemas endocrino y nervioso que determinan en menor o mayor grado el estilo personal de ser, sentir, y actuar; es decir, está determinado en parte por los sistemas del organismo y se manifiesta en tendencias específicas de reacción ante las exigencias ambientales y de estímulos.
La búsqueda del temperamento por el estudio del rostro condujo a dividir este en tres zonas:
1. La inferior, que llega hasta debajo de la nariz y corresponde a la vida instintiva.
2. La zona media, limitada en su parte alta por la línea de las cejas, corresponde a la vida afectiva.
3. La zona superior se atribuye a la vida intelectual.
Este estudio sostiene que cuanto más desarrollada esté una zona más lo está también el carácter particular desarrollado y simbolizado por ella. Así, los individuos que tienen muy desarrollada la parte inferior del rostro generalmente son dominados por sus instintos primitivos, mientras que las personas con la zona frontal muy amplia desarrollan su intelectualidad. Se estudió también que la anchura del rostro corresponde a un valor cuantitativo, mientras que su altura tiene relación con valores cualitativos.
A pesar de los esfuerzos de investigadores posteriores, no ha sido posible anular esta teoría y por el contrario, los demás estudios sobre grupos humanos se fundamentan en ella hasta nuestros días. Así, el doctor Martiny en el estudio que consagra a la biotipología, tiene en cuenta la clasificación de Hipócrates pero fundamenta la suya en el predominio de elementos embriológicos primordiales.
Resumen de las dos teorías:
LINFÁTICO O ENDOBLÁSTICO BILIOSO O COIDOBLÁSTICO SANGUÍNEO O MESOBLÁSTICO
NERVIOSO O ECTOBLÁSTICO
Dominio de exceso de vida vegetativa
Armonioso equilibrio de las tres funciones dominadas por la inteligencia
Dominio de la acción y la sensibilidad
Inteligencia orientada a las cosas concretas y del mundo exterior
El razonamiento controla siempre la fuente vital constituida por las funciones vegetativas
Huye del contacto exterior y se refugia en lo abstracto.
Así mismo los teóricos afirman que cada biotipo se subdivide en dos ramas,
superior e inferior, cada una con sus características propias:
LINFÁTICO
SUPERIOR
Esforzado, constante hasta lograr todo aquello que se ha propuesto.
INFERIOR
Flojo, de energía mental limitada, propenso a refugiarse en el sueño. Falto de voluntad.

BILIOSO
SUPERIOR
Cultiva su inteligencia, equilibrado, confía en sí mismo.
INFERIOR
Voluntarioso, agresivo, orgulloso, temerario.

SANGUÍNEO
SUPERIOR
Exitoso, triunfador en actividades deportivas.
INFERIOR
Inquieto y agitado, apetitoso, desordenado.

NERVIOSO
SUPERIOR
Desarrollo el intelecto, creativo, constante y se interesa por terminar todo lo que comienza. Sociable.
INFERIOR
Desordenado, de reacciones imprevistas, inconstante, huraño.

Medio Ambiente:
A partir del estado de indefensión del hombre, desde su nacimiento y de la búsqueda de satisfacción de sus necesidades se inicia esa cadena interminable de dependencia que lo acompañará durante toda su vida, porque el hombre es un ser naturalmente social, no puede vivir aislado y para desarrollarse requiere del concurso de todos. Por ello aprende de los modelos sociales y desarrolla su personalidad. El medio ambiente en el que se desarrolla el hombre está conformado por: El entorno físico micro y macro; integrado por espacio, clima, temperatura, humedad, altura sobre el nivel del mar, las características de cada región, los cuales ejercen influencia decisiva en la personalidad.
El medio social: aquellos con quienes convive desde la gestación, primera infancia, pubertad, adolescencia, juventud, madurez y vejez. El vientre materno, el núcleo familiar, el preescolar, el escolar, el universitario, el laboral y profesional, y la comunidad en general, de quienes recibe influencias y a quienes influencia en forma constante. El medio social constituye una impronta que modela, conduce y orienta el desarrollo de la personalidad.
Como consecuencia de la influencia del medio social surge el carácter, que es la forma de comportarse, producto del aprendizaje continuo. El carácter se relaciona con la educación y se va estructurando y perfeccionando a medida que el individuo (gracias a los diferentes roles que desempeña, a los conocimientos adquiridos y a las influencias recibidas) moldea el temperamento y se adapta a las exigencias que plantea el mundo en que vive.
Dicho de otro modo, el carácter es el resultado del esfuerzo continuo y de la disciplina de aprendizaje que impone el medio y que cada uno se impone a sí mismo.
Así como el temperamento se relaciona con la herencia el carácter es adquirido, se relaciona con el proceso educativo.
La personalidad, moldeadora de la cultura:
Existen evidencias de que la personalidad del individuo juega un papel principal en las tendencias sociales, puesto que contribuye a la formación del medio social. De esta forma busca prevenir las amenazas y asegurar la supervivencia de la forma de vida que considera conveniente. En el amenazante mundo moderno la capacidad creadora del individuo puede ser la única defensa contra su destrucción.
Dado que la característica principal de la personalidad es la originalidad, podemos decir que cada ser humano posee una individualidad única que no podrá ser igual a la de ningún otro. Esto conlleva a aceptar que nadie piensa ni siente como el otro, aceptación que genera un principio fundamental de la convivencia humana, el respeto por la forma de pensar de los demás.
Al comprender este principio en toda su dimensión, se comienza el camino para mejorar verdaderamente las relaciones interpersonales.

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